Lo importante, argumentó Jiménez, es que los espacios cerrados en los que se encuentren los ciudadanos estén libres de humos. Por eso, añadió, "no habría inconveniente en este aspecto puntual concreto" (el de la venta de cigarrillos en los locales pequeños de hostelería).

La titular de Sanidad hizo estas declaraciones a los periodistas tras participar en la entrega de los Premios a la Calidad en el Sistema Nacional de Salud (SNS), donde explicó que el Ejecutivo quiere reformar la ley del tabaco porque los objetivos que plantea "no se cumplen".

Además, dijo, la modificación de la ley está en consonancia con la ya impulsada en países como Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica y Suecia.

En la misma línea, la ministra señaló que la Comisión Europea ha aconsejado en este sentido a los miembros de la UE que tengan listas las reformas de sus leyes sobre tabaco en 2011.

Por este motivo, añadió, España quiere tener preparada la reforma de la ley del tabaco "cuanto antes y por eso aventuramos la fecha de 2010".

Para tener lista esta reforma "cuanto antes", el Gobierno continúa con un proceso de diálogo y negociación con los grupos parlamentarios y sectores económicos y sociales implicados en la reforma, según confirmó Jiménez.

"Estamos en un mero proceso de negociación para conseguir que cualquier reforma que adoptemos goce del mayor consenso posible", dijo la ministra.

Por último, la también titular de Sanidad se refirió a la posibilidad de que los locales de más de 100 metros cuadrados que hicieron reforma para separar la zona de fumadores de otra libre de humos reciban alguna ayuda económica para compensar las pérdidas de una obra que con la prohibición total de fumar en los lugares públicos cerrados ya no tendría efecto.

En este sentido, Jiménez afirmó que los hosteleros no pidieron ayudas cuando decidieron hacer la reforma y, en todo caso, los que acometieron estas modificaciones son menos del uno por ciento de la totalidad de los existentes en España.