En el marco de un foro organizado por la Asociación Nacional de Fabricantes de automóviles y Camiones (Anfac), Ferre apuntó que dichos cambios se enmarcarán en la reforma fiscal que prevé aprobar el Ejecutivo en 2014.

A este respecto, recordó que la reforma está encargada a unos expertos independientes, y que presentará sus trabajos antes de marzo de 2014.

Dentro de la imposición medioambiental, señaló que es previsible que uno de los aspectos que preocupa a los expertos sea el diferente tratamiento fiscal que se da a los automóviles que contaminan más de los que contaminan menos.

"Eso es una de las posibles líneas, porque es una de las líneas de trabajo que otros países tienen en marcha”, prosiguió.

Asimismo, aclaró que “eso no quiere decir que se vaya a subir la presión fiscal a los automovilistas, eso quiere decir que se podría bajar para aquellos automóviles que contaminen menos”.

Por último, señaló que “la lógica hace pensar que eso recaiga más en la utilización del coche que en la adquisición”. “Parece más lógico que se apueste porque esa diferencia beneficiosa para el coche que contamina menos se note más en el uso, pero no quiero prejuzgar”, concluyó.