Los dos comparecieron ante los medios de comunicación después de una reunión en el Palacio de La Moncloa en la que prepararon el semestre en el que España asumirá la Presidencia de turno de la Unión Europea y Van Rompuy se estrenará como presidente permanente del Consejo en aplicación del Tratado de Lisboa.

Rodríguez Zapatero condenó la "vergonzosa agresión" contra Berlusconi y reiteró que la violencia es "detestable en todos los casos, incompatible con la política", y abogó por ser "muy firmes y muy tajantes" en su repulsa. Por su parte, Van Rompuy expresó su consternación por un ataque "tan cobarde" y deseó a Berlosconi que se reestablezca y pueda retomar sus funciones.

El presidente español aseguró que su primer objetivo en el semestre de Presidencia será la consolidación institucional de la UE y dotar de "clara visibilidad a la altísima función" que el Tratado de Lisboa otorga al presidente del Consejo, con quien puso en común la prioridad de garantizar la recuperación económica con el diálogo y la coordinación como método de trabajo. "Hay muy buen entendimiento, enorme facilidad de diálogo, y por tanto todo va a funcionar muy bien", dijo.

En este sentido, Van Rompuy se declaró "feliz" porque durante los seis primeros meses de su mandato podrá caminar "de la mano" de un presidente rotatorio plenamente comprometido con la causa europea.