Un ‘falso’ pirata somalí naufraga en las calles de París tras ser absuelto
- El 'caso Abdulqader Said' abre el debate sobre los resquicios jurídicos de la lucha contra la piratería
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Abdulqader Guled Said se dirigía a su casa por una árida carretera de Somalia en la mañana del 12 de abril de 2008 cuando un helicóptero de las fuerzas de élite francesas le cortó el paso. Cinco años y medio después el somalí, acusado de haber participado en el secuestro del yate ‘Le Ponant’, ha sido absuelto y deambula por las calles de París, sin papeles ni trabajo.
Cuando Guled Said aterrizó en una base militar de Francia no sabía donde estaba. Los militares le señalaron en un mapa donde se encontraba y él preguntó si podía volver a su casa a pie, según relata a Servimedia su abogado, Augustin D’Ollone.
Había sido detenido junto a su hermano, Daher Guled Said, y otras cuatro personas cuando viajaban en un cuatro por cuatro que se dirigía desde la costa de Somalia hasta la localidad interior de Garowe, donde estaba su casa.
Esa misma mañana, el 12 de abril de 2008, los 30 franceses que se encontraban secuestrados frente a las costas de Somalia a bordo del yate de lujo ‘Le Ponant’ habían sido liberados tras el pago de un suculento rescate. Los militares franceses decidieron realizar una operación militar en el interior de Somalia para recuperar el dinero y detener a los secuestradores.
CUATRO AÑOS EN LA CÁRCEL
Una vez en Francia, el fiscal ordenó el ingreso de Guled Said en prisión preventiva, en donde permaneció hasta que tuvo lugar el juicio contra él y el resto de los presuntos piratas.
La sentencia dictada en junio de 2012 fue una gran sorpresa. El tribunal de París condenó a cuatro acusados a penas de entre cuatro y diez años de prisión, pero decidió absolver a Guled Said y otros procesados al concluir que no había pruebas que demostrasen que habían participado en el secuestro de ‘Le Ponant’.
El abogado D’Ollone explica que su cliente, debido a su permanencia en prisión, padece secuelas como el ‘síndrome de Ganser’. “Sufre delirios y oye voces”, relata su letrado.
Reclamó una indemnización de 600.000 euros por haber pasado cuatro años y dos meses en prisión preventiva a pesar de ser inocente, pero la justicia francesa tan sólo le concedió poco más de 100.000 euros.
CRIADOR DE CAMELLOS
La paradoja se produjo cuando Guled Said trató de cobrar la indemnización que le correspondía. Ningún banco quería abrirle una cuenta, ya que no tenía papeles.
Guled Said ha solicitado el asilo político en Francia. No quiere volver a Somalia, donde viven su mujer y su hijo, por medio a sufrir represalias. Su letrado explica que vive en la actualidad en un hogar de acogida y que, al no tener papeles, no puede trabajar.
“Es muy pesimista sobre su futuro, es pescador de langostas y criador de camellos, algo de lo que va a ser difícil que encuentra trabajo en Francia”, indica D’Ollone.
PIRATAS EN ESPAÑA
El caso del somalí Abdulqader Guled Said ha servido para poner de relieve los resquicios existentes en la lucha europea contra la piratería en el Índico y puede servir como aviso para países como España. Y es que esta experiencia sirve de precedente para imaginarse lo que sucedería en España si, por ejemplo, la Audiencia Nacional decidiese absolver a alguno de los seis presuntos piratas somalíes que han sido juzgado esta pasada semana. Mohamed Abdullah Hassan, Mohamed Aden Mohamed, Issa Abdullah Issa, Abdullahi Mohamed Gouled, Hamoud Elfaf Mahou y Mohamed Said Ahmed están acusados de haber atacado en la madrugada 12 de enero de 2012 el buque de guerra español ‘Patiño’ –con 218 militares a bordo y una aplastante potencia de fuego- al confundirle con un barco pesquero.
Los seis acusados de intentar atacar el buque ‘Patiño’ llegaron a la vista oral visiblemente desorientados y aparentemente sin comprender en que consistía el juicio. La confusión llegó a tal punto que el presidente del tribunal, el magistrado Fernando Grande-Marlaska, les tuvo que dar algunas explicaciones para que se situasen. El juez les explicó quienes eran los tres miembros del tribunal, quien era la fiscal así como los abogados que había en la sala de vistas de la Audiencia Nacional. Los seis somalíes se enfrentan a penas de 23 años de prisión.
(SERVIMEDIA)
13 Oct 2013
DCD/gja