A juicio de ambos grupos, tal y como está redactada, la nueva reglamentación “castiga” a toda la música en la calle. “Era suficiente con que la nueva regulación estableciera una duración para la música en la calle que nunca excederá de las dos horas ni superará las 22.00 horas (23.00 horas en verano)”, expone la concejala del PSOE Ana García D’Atri en un comunicado. “Con la regulación de tiempos y horas que el grupo socialista había solicitado, el descanso y la tranquilidad de los vecinos están garantizados. Sin embargo, evitar un pequeño amplificador supone prohibir que se escuche una guitarra, algo que no ocurre en Paris ni en Berlín”, añade.

Al respecto, Izquierda Unida recuerda que ya se llegó a un acuerdo de pleno en 2011 para regular las localizaciones en Centro donde se podría tocar con amplificador y percusión.

En este sentido, señala que “sorprende” que, tres años después, el Gobierno pretenda aplicar una normativa “más restrictiva que además incumple” la Ordenanza del Ruido. “Estaríamos de acuerdo con que hubiese un jurado para estas actuaciones en lugares predeterminados que no molesten a los vecinos pero siempre bajo el criterio de un jurado plural donde esté representado el sector de la música y no sólo el Gobierno municipal”, explica Raquel López, concejala de Izquierda Unida/Los Verdes.

Por su parte, el Grupo Socialista, que ya en 2011 votó en contra de la Ordenanza de Protección de Contaminación Acústica (OPCAT) expresando que es posible mantener la convivencia tranquila entre el descanso de los vecinos y la música de calle, reitera su posición y solicita al Ejecutivo popular de la ciudad que se replantee las demandas expuestas por la Asociación de Músicos de Madrid. A juicio del PSOE, se trata de solicitudes “equilibradas, razonadas y razonables”, y que no afectan a la convivencia en los barrios.

En cuanto a las zonas en las que se prohíbe definitivamente tocar, la nueva normativa “no supone ningún avance” respecto a 2011, puesto que se limita a aplicar la ordenanza aprobada con los votos del PP que elimina toda la música el centro de la ciudad. “Paradójicamente, en la mayoría de las capitales del mundo, es justo en el centro donde se sitúa la música en la calle al ser la zona de más afluencia ciudadana y turística”, agrega.

Así, ambos grupos propone, de acuerdo a la Asociación de Músicos de Madrid, reconsiderar algunas plazas y calles esenciales para dar vida cultural a nuestra ciudad, por ejemplo Vázquez de Mella, la plaza del Rey, el barrio de las Letras o alguna plaza de Malasaña, sugiere la edil socialista Ana García D’Atri.