Tras acabar la sesión de la mañana, los presidentes del PP se quejaron de la falta de preparación de la Conferencia y de la ausencia de propuestas concretas por parte del Ejecutivo, pero Barreda subrayó en rueda de prensa que la reunión es en sí misma "muy importante" y además en esta ocasión se refuerza con las intervenciones "muy positivas y muy constructivas" de los presidentes de CEOE y Cepyme y los secretarios generales de UGT y CCOO.

Los ciudadanos "no quieren" que sus representantes "nos enfrentemos siempre y no acordemos nunca", y por ello subrayó la necesidad de recordar que lo presidentes autonómicos son "representantes ordinarios del Estado en nuestros territorios", no enviados de los partidos.

Por tanto, sentenció, la Conferencia de Presidentes "no es un lugar más para la confrontación entre el PP y el PSOE", y contribuir a esa dinámica es "hacer un flaco favor" a un órgano al que todos otorgan relevancia institucional.

Juzgó por ello importante que la Conferencia pueda enviar a los ciudadanos un mensaje de unidad ante la crisis que luego se concrete en los grupos de trabajo que propondrá crear el Gobierno, porque la idea no es que la reunión de hoy concluya nada, sino que se abra una etapa de mayor cooperación.

Ya es una "distorsión", en su opinión, que algunos presidentes hayan acudido como enviados de una determinada estrategia de partido, y que además acudan "con mentalidad de confrontación y no de cooperación", es "una pena".