Al menos 133 inmigrantes indocumentados resultaron muertos y unos 250 están desaparecidos tras el naufragio de una barcaza en la que viajaban cerca de 500 personas que intentaban llegar a la isla italiana de Lampedusa, al sur de Sicilia.

Para el PNV, la llegada masiva de extranjeros a países próximos a los lugares de origen de los inmigrantes “no es un problema que la UE deba considerar atinente solo a los países receptores”.

Olabarría pide que la UE se involucre en este asunto y piensa que Europa “se debería construir también desde el humanismo y la solidaridad y, por tanto, deberían existir normas en este sentido para que las autoridades de los países receptores no tangan que afrontar la situación en solitario”.

El diputado vasco subrayó que “no es posible determinar si la voluntad de los extranjeros que llegan es quedarse en esos países más próximos, o si su destino es otro país de la Unión Europea que crean pueda darles más posibilidades de consolidar su futuro”.

Esa es “razón de más” para que “no sean únicamente los países receptores de extranjeros a los que se les traslade, de manera injusta, la responsabilidad de hacer frente a la situación”.