Todos juntos posaron para los fotógrafos en el antiguo Hemiciclo del Senado, con el Rey, el príncipe Felipe y el presidente Zapatero en el medio de la escena. En una primera toma, el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, fue el único representante del Gobierno junto al presidente.

A continuación se sumaron las vicepresidentas María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, además de los líderes de los sindicatos CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente; y el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

Los medios de comunicación captaron la imagen una vez finalizado un desayuno informal en la Biblioteca, en el que estuvieron presentes el Rey y el Príncipe de Asturias. Don Juan Carlos salió de la sala conversando con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, a la que preguntaba con interés sobre diversas cuestiones.

Detrás de ellos marchaban los presidentes autonómicos, al final de los cuales se encontraban los populares Esperanza Aguirre (Madrid), Ramón Luis Valcárcel (Murcia) y Juan José Imbroda (Melilla).

El posado dejó como anécdota las bromas entre algunos de los presidentes autonómicos con el Rey y el príncipe Felipe por su altura de más de 180 centímetros. El Monarca y su heredero tapaban a los dirigentes autonómicos que se encontraban detrás de ellos, por lo que éstos tuvieron que moverse ligeramente a los lados para salir en las fotografías.

Los casos más llamativos eran los del manchego José María Barreda y el navarro Miguel Sanz, que estaban situados un escalón más alto que el Príncipe pero quedaban a la misma altura que don Felipe. Casi lo mismo le ocurría al aragonés Marcelino Iglesias, en el mismo escalón que sus compañeros pero que tenía que estirar un poco la cabeza para sobresalir por encima del Rey.

Al finalizar la foto de familia, los Reyes acompañaron a Zapatero y a los presidentes autonómicos al Salón de los Pasos Perdidos, donde se celebra la IV Conferencia de Presidentes. Allí volvieron a saludarlos uno por uno antes de abandonar la Cámara Alta.

La nieve seguía cayendo de forma ligera sobre Madrid, lo que provocó que el Rey comentara al presidente del Gobierno y al presidente del Senado, Javier Rojo, que las previsiones indican que los copos seguirán manchando la ciudad "hasta mediodía".