Poco antes de las ocho de la mañana comenzaron a llegar los primeros presidentes de comunidades autónomas, entre ellos el catalán José Montilla. A él y a todos los demás les recibía en la Plaza de la Marina Española el presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, ataviado con un gran abrigo y una bufanda para hacer frente a la baja temperatura.

Los copos caían lentamente en una escena poco habitual en Madrid y que adornaba de blanco la instantánea. De hecho, en las calles alrededor del Senado los coches estaban tapados por una ligera capa de nieve y en la cercana Plaza de Oriente, delante del Palacio Real, el césped parecía una alfombra blanquecina.

Paulatinamente fueron llegando el resto de los dirigentes autonómicos: el andaluz José Antonio Griñán, el manchego José María Barreda, el melillense Juan José Imbroda, el navarro Miguel Sanz y el riojano Pedro Sanz, que fue el más valiente de todos al aparecer a chaqueta descubierta y sin abrigo.

De inmediato apareció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; antes de que siguiera el goteo de presidentes autonómicos: el valenciano Francisco Camps, el vasco Patxi López, el castellanoleonés Juan Vicente Herrera, la madrileña Esperanza Aguirre y el aragonés Marcelino Iglesias, por este orden.

La presidenta de la Comunidad de Madrid puso la nota de color para los fotógrafos al aparecer con un gran paraguas de la empresa energética Acciona, preludio de uno de los temas que el Gobierno quiere tratar en esta cumbre. Uno de los principales temas es la futura Ley de Economía Sostenible, que incluye un impulso a las energías renovables en la lucha contra el cambio climático.

Después llegó la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, que precedió a los líderes autónomicos de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; de Canarias, Paulino Rivera, y de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.

El último en llegar fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, seis minutos antes de las ocho y media de la mañana. Todos los presidentes autonómicos ya se encontraban dentro del Senado a esa hora, conversando entre ellos amigablemente antes de entrar en faena.

Zapatero y Rojo aguardaron en la Plaza de la Marina Española la llegada del Rey de España y del príncipe Felipe, que acudieron a la Cámara Alta para celebrar un desayuno de trabajo con los presidentes autonómicos y el Gobierno.

Al entrar, el Rey y el Príncipe fueron recibidos por los miembros de la Mesa del Senado y por los portavoces de los grupos parlamentarios. Después, saludaron uno por uno a los presidentes autonómicos y a los representantes de los sindicatos y los empresarios, a los que el Gobierno ha invitado a esta IV Conferencia de Presidentes.

Don Juan Carlos bromeó brevemente con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, y con el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aunque el comentario resultó inaudible para los informadores.

A continuación, todos ellos entraron en la Biblioteca del Senado para celebrar un desayuno informal con zumo de naranja, café y bollería variada.