A este respecto, señala que pensionistas y funcionarios públicos son sectores claves en el mantenimiento de las ventas de bienes y servicios domésticos y que de ellos depende en gran parte la capacidad de actividad de la mayoría de autónomos, pequeñas empresas y comerciantes en general.

“Las perspectivas no pueden ser peores si se sigue reduciendo el poder adquisitivo de la mayoría de los consumidores”, añade Reyna, que recuerda que se ha producido ya una caída acumulada de casi el 20% en las ventas minoristas en el último año.

Por otro lado, UPTA espera que las previsiones macroeconómicas del Gobierno sobre crecimiento, aumentando en dos décimas las primeras previsiones, y la mejor evolución del empleo se conviertan en realidad, aunque teme que todas las medidas que se vienen adoptando no permitan precisamente el cumplimiento de estos objetivos.