Greta incorpora esta consideración en su primer informe sobre España, que se basa en la visita que los expertos de este grupo de trabajo hicieron a este país en octubre del año pasado y que solicita a sus autoridades que en los casos de retorno, prevalezca el principio del interés superior del menor.

El organismo europeo señala en este trabajo que España es uno de los principales países de tránsito y destino para la trata y que en él se contabilizaron en 2009 un total de 443 víctimas, una cifra que casi se multiplicó por cuatro en 2010 (1.605) y que un año después descendió hasta 234.

Todos los damnificados identificados en este periodo (2009-2011) fueron objeto de trata con fines de explotación sexual y la mayoría, mujeres llegadas principalmente de China, Brasil, Paraguay, Nigeria, Rumanía y la República Dominicana.

El trabajo señala asimismo que entre 2009 y 2011 se identificó también a españoles víctimas de la trata (26 en 2009, 109 en 2010 y 8 en 2011).

En cuanto a los niños dañados por el mismo delito, el Consejo de Europa apunta que el número es "bajo": 4 en 2009, 13 en 2010 y 7 en 2011.

El informe ofrece, además, datos relativos a 2012, cuando se registraron un total de 406 víctimas de la trata con fines de explotación sexual y otras 89, destinadas a la explotación laboral y a la mendicidad forzada. De todas ellas, el 76% eran mujeres, principalmente de Brasil, Paraguay y Rumanía.

Éstas y todas las víctimas de la trata de seres humanos, dice Greta a las autoridades españolas, deben recibir información sobre su situación en un idioma que comprendan y tener garantizado el acceso efectivo a la asistencia jurídica.

Finalmente, el informe del Consejo de Europa considera que España ha de adoptar medidas para fomentar la cooperación con los países de origen de las víctimas de la trata y garantizar así un retorno y una inserción social seguros y efectivos.