Lara inauguró una jornada que se prolongará a lo largo de todo el día en el Congreso de los Diputados y en la que participarán expertos de distintas disciplinas y representantes de partidos políticos favorables a la laicidad del Estado.

En su intervención, aseguró que la formación que representa “seguirá insistiendo” en la separación entre Estado e Iglesia y en que ninguna confesión sea objeto de “privilegio” o de financiación.

El coordinador de IU destacó que el Gobierno del PP está inmerso en una “política de ajuste duro” que hoy tendrá una nueva expresión al aprobarse unos Presupuestos Generales el Estado que contemplan un nuevo recorte a las pensiones.

Denunció, además, que aún no se saber si los funcionarios verán congelados sus sueldos y que la dotación para las formaciones políticas se ha reducido un 40% en los últimos dos años, y “la única institución que no ha tenido un solo recorte en tiempo de austeridad y crisis ha sido la Iglesia Católica”.

Lara recordó que la Constitución establece la aconfesionalidad del Estado, pese a lo cual la Iglesia católica mantiene “un monopolio de privilegios” adquiridos y mantenidos sucesivamente por los gobiernos de UCD, PSOE y PP y heredados del “período de la dictadura”.

Explicó que según la liquidación del IRPF correspondiente al año 2011, la Iglesia católica recibió 247,1 millones de euros, los que hay que añadir las inmatriculaciones de bienes, las exenciones fiscales de las que gozan incluso conventos que han sido convertidos en hoteles, la presencia de simbología religiosa en instituciones públicas o los privilegios dentro del sistema educativo.

Por ello, IU aboga por derogar el Concordato y los acuerdos con la Santa Sede y por aplicar criterios de laicidad, como los que aplica el Estado francés en las escuelas, en un futuro próximo.