Lo hizo en el coloquio que siguió a la presentación en Madrid del libro ‘Sin complejos’, obra del dirigente del PP vasco Borja Sémper. EL ministro afirmó muy tajante que los objetivos que los dirigentes nacionalistas plantean no son tales, "ni política, ni económica, ni jurídicamente", y que "ellos saban que no lo son".

Pese a ello, abundó, "están generando unas expectativas que no van a plasmarse, porque en el siglo XXI no hay posibilidad de ir contra lo establecido en un Estado de Derecho", y por ello "jamás habrá un reconocimiento interno ni externo". Por eso, les reprochó que un sector de la ciudadanía catalana "se va a sentir profundamente frustrado" al ver la imposibilidad de cumplir con las expectativas generadas, y le avisó de que "algún día tendrán que asumir su responsabilidad" por ello.