En concreto, a esta modalidad estaban acogidos en mayo 40.429 consumidores en paro, según se desprende del último boletín mensual de indicadores eléctricos y económicos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Al bono social, una prestación consistente en la congelación de la tarifa, se pueden acoger consumidores con consumos inferiores a 3 kilovatios, los pensionistas con prestaciones mínimas, las familias numerosas y los hogares en los que estén todos sus miembros en paro.

Junto a los desempleados, el colectivo de las familias numerosas también experimentó un incremento del 1,4% en mayo, respecto a abril, y del 8% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Por su parte, los pensionistas son el tipo de consumidores que descendió su presencia un 0,1% en mayo, respecto el mes anterior, y una caída de hasta el 10,6% comparándolo en tasa interanual.

En total, en mayo, según datos de la CNE, estaban acogidos al bono social 2.528.905 consumidores, lo que supone un 0,2% que en abril pero un 5,7% menos que el año anterior.