En declaraciones a Servimedia, Sánchez Baile aseguró que “esto da muy mala imagen” al Sistema Nacional de Salud, que “tiene muy buenos profesionales”.

"Es un derroche" que da a entender que los médicos del sistema público no lo harían bien, “cuando los resultados demuestran que la operación anterior (realizada en un privado) tampoco fue un éxito”, apuntó.

Preguntado sobre si prefería que la intervención tuviese lugar en un centro público o privado, contestó que debería efectuarse en un hospital público, “pero con los recursos de la red pública, que es la de todos”.

“Utilizar un centro público para una actividad privada” pone de manifiesto que “todos los ciudadanos no tienen las mismas oportunidades”, resaltó.

Además, Sánchez Baile indicó que “si se planifica de forma conveniente”, la operación del monarca en un hospital no supondría demasiados trastornos a la actividad diaria del servicio.

"Los políticos y los representantes de las altas instituciones del Estado harían bien en emplear los servicios públicos", puntualizó, con lo que "sin duda ésta ha sido una mala decisión".