La CECA explica que el pasado año se cerró con pérdidas como consecuencia de las "fuertes" provisiones realizadas. No obstante, ya en el primer trimestre de 2013 las cajas cerraron en beneficio.

Por su parte, las dotaciones han seguido aumentando más acusadamente en el segundo trimestre que en el primero (hasta alcanzar el 0,96%) aunque en menor medida que en el mismo periodo del año anterior.

Estas provisiones corresponden al reconocimiento de pérdidas adicionales de los activos traspasados a la Sareb y a las dotaciones extraordinarias con origen en la nueva regulación del Gobierno.

La CECA admite que las entidades han comenzado ya a aplicar los criterios establecidos por el Banco de España en su carta del pasado mes de mayo en materia de reclasificación de préstamos refinanciados.

Por su parte, el margen de intereses descendió un 15,4%, como consecuencia de la repreciación de la cartera crediticia ante el ciclo bajista de tipos de interés que se registró en 2012 y el proceso de desapalancamiento.

Mientras, las comisiones netas descienden un 9,4%, principalmente aquellas de carácter no recurrente. Además, los ingresos procedentes de la cartera de renta variable han limitado su aportación al margen bruto, que crece un 11,7% por efecto del incremento de los resultados de operaciones financieras.

Los gastos de explotación continúan mostrando una tendencia descendente, una vez descontados los costes extraordinarios asociados al proceso de reestructuración, por efecto del "fuerte" esfuerzo en eficiencia y reducción de capacidad instalada acometido por el sector en su conjunto.

Desde comienzos de la crisis, subraya la CECA, las entidades adheridas han reducido el número de oficinas un 28% y el número de empleados un 24%, "lo que supone una contracción más intensa que la realizada por el conjunto del sistema financiero".