De las 28.022 infracciones penales cometidas por menores en 2012, un 4,7% menos que en el año anterior, el 64,3% fueron delitos y el 35,7% faltas. Entre los delitos, el 41,3% fueron robos, porcentaje significativamente superior al 13,4% que estuvieron motivados por lesiones y al 8,1% de delitos de torturas y contra la integridad moral. En lo que se refiere a las faltas, las más frecuentes fueron las realizadas contra las personas, un 63,6% de los casos, y el patrimonio, un 32,8.

En 2012 fueron condenados un total de 16.172 menores de 14 a 17 años, un 5,1% menos respecto a 2011. El 82,5% eran varones y 17,5% mujeres, aumentando en un 5,6% las condenas sobre ellas con respecto al ejercicio anterior.

Por edades, el 32,1% de los condenados tenía 17 años y el 29,2% 16 años. Además, la mayoría eran españoles (76,9%), si bien el número de extranjeros aumentó hasta el 23,1%, frente al 20,9% registrado en 2011.

Por comunidades autónomas, Andalucía registró el mayor número de sentencias en firmes, en total 3.635; la Comunidad Valenciana 2.402; Cataluña 1.655 y Madrid 1.418. Por el contrario, Melilla registró 70, Ceuta 183, Cantabria 227 y Navarra 234.

No obstante, las mayores tasas de menores de 14 a 17 años condenados por cada 1.000 habitantes las presentan Ceuta, con un 45,6%; seguida de Melilla (16,1%) y La Rioja (15%); mientras que Cataluña y Madrid, presentan los valores más bajos, un 6,1 y un 6,2% respectivamente.

Con respecto a las 25.393 medidas adoptadas por los jueces, las más frecuentes fueron la libertad vigilada (37,7% del total), la prestación en beneficio de la comunidad (19,3%) y la de internamiento en régimen semiabierto (12%).