En los pasillos del Congreso, subrayó que la cadena humana por la independencia "superó todas nuestras expectativas" porque incluso en algunos tramos había "dos y tres hileras" de personas.

Era la plasmación "del romance de un pueblo enamorado de su país y de la libertad", en una movilización "colosal, histórica" y además cívica y pacífica.

Con ello, ERC cree que no hay otra posibilidad distinta a fijar una fecha para hacer a los catalanes una pregunta "clara", y por ello pidió al Gobierno que responda a ese clamor de forma "digna, a la altura de lo que sucedió ayer".

Frente a la afirmación de la vicepresidenta de que hay una "mayoría silenciosa" contraria a la independencia de Cataluña, respondió que la mejor forma de comprobar si es así es dejarles que hablen, "los del sí y los del no", votando libremente en las urnas.