En su respuesta a los diputados del PSOE Federico Buyolo y Guillermo Meijón, Wert indicó que “en contra de lo que ustedes se hartaron de decir, no es cierto que haya disminuido el número de alumnos universitarios” el curso pasado, y en cuanto a los becarios, su porcentaje se ha reducido un 3%.

Según Buyolo, al subir las tasas de la matrícula y recortar las becas, Wert “ha decidido que solo pueden ir a la universidad los alumnos excelentes o los hijos de los ricos”. “A los que menos tienen se les exige más”, agregó en referencia al decreto de ayudas al estudio para este curso, que pide un 5,5 y un 6,5 a fin de acceder a la gratuidad de la matrícula o a las ayudas económicas, respectivamente.

En la misma línea, Meijón reclamó al ministro “un ataque de sinceridad para que nos diga cuáles son las verdaderas razones por las que quiere reducir el número de universitarios” y, además, “realizar una selección según su procedencia social”.

A esto respondió Wert que no sabe por qué han llegado los diputados a la conclusión de que los alumnos con menos recursos "o son vagos, o tontos o no pueden cursar sus estudios con aprovechamiento”.

Insistió en que el decreto “establece la mayor cuantía que jamás se haya dedicado a cubrir la partida de Becas y Ayudas Generales al Estudio, así como unos requisitos académicos plenamente coherentes con la legislación”.

Por tanto, dijo, “si no hemos variado la definición de los umbrales de renta (para la concesión) y hemos aumentado la dotación de estas becas, explíqueme a través de qué misteriosa alquimia se ataca a estas familias más desfavorecidas”.

A juicio del ministro, estos nuevos requisitos no piden excelencia, sino “un mínimo aprovechamiento que garantice el retorno del esfuerzo tan importante que hace la sociedad, también los más humildes y los que no tienen hijos”.