"Desconcierto" era la palabra que más repetían al ser preguntados por ese auto y sus posibles repercusiones, tanto judiciales como políticas.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se limitó públicamente a expresar su respeto a la acción de la Justicia, cuando aún ni siquiera había leido el auto.

El propio Chaves, que había estado en la reunión del Grupo Socialista, la abanadonó justo cuando supo de ese auto por los medios de comunicación.

Algunos parlamentarios que pudieron hablar con él después comentaban en los pasillos del Congreso que le habían visto "desconcertado" por el contenido del auto.

Los socialistas subrayaban a lo largo de la tarde la "extrañeza" del auto porque comunica la imputación pero no solicita a los órganos competentes esa misma imputación.

El vicesecretario general de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, criticó públicamente el "indescifrable" auto y la "coincidencia" entre las decisiones de la juez y las fechas relevantes del partido.

Decía incluso que el PP había sacado "rentabilidad política" de esa coincidencia.