En los pasillos del Congreso, denunció que las negociaciones en secreto son "un desprecio" al Parlamento y a los ciudadanos.

Además, cree "un escándalo" que esa negociación haya sido "con un señor que todo lo que propone es contrario" a los intereses generales de los españoles.

El problema, concluyó, es que al presidente del Gobierno le parezca "normal" comportarse así, "una demostración más de cómo entiende la democracia" y de qué supone para él "la transparencia".