Precisamente, Torrejón ha sido la última ciudad que se ha sumado a la red de sonómetros, una especie de sensores acústicos o micrófonos, implantada en su día por los otros dos municipios, para detectar los excesos de decibelios que ocasionan los aviones a su paso por sus respectivos términos municipales.

Se trata de unos micrófonos que, ubicados en lugares estratégicos, captan, además del ruido, el paso de un avión que incumple la ruta establecida por AENA y, por tanto, que transcurre por los cascos urbanos, ocasionando con ello serios poblemas a los residentes.

Algete, primer municipio que implantó este sistema, ha incoado ya 45 expedientes a aviones que han transgredido la normativa, de los cuales seis han sido judicialmente resueltos, aunque sólo tres de ellos de modo favorable al municipio. Iberia lidera esa lista, como en San Sebastián, a la que sigue Air Europa o Alitalia, "pero no compañías de bajo coste", apuntó la alcaldesa de Algete, que subrayó que sean las compañías bandera las que más incumplen la norma en contra de lo que cabría imaginar.

De ello, y de la reforma que prepara el Gobierno español de la Ley de Navegación Aérea de 1960, hablaron hoy los alcaldes de Torrejón de Ardoz, Pedro Rollán; de Algete, Inmaculada Juárez, y de San Sebastián de los Reyes, Manuel Ángel Fernández.

Desde Torrejón, los alcaldes exigieron comparecer en el Congreso para explicar su punto de vista ante la reforma de la citada ley, al tiempo que denunciaron la reciente, aunque retirada antes de su debate, enmienda socialista en el Senado que pretendía establecer para los residentes próximos a los aeropuertos la obligación de soportar sus perniciosos efectos.

Rollán defendió el derecho de los ciudadanos al "descanso" y denunció que el Gobierno español "se alinea con los más poderosos, con las compañías aéreas, y dejando en la más absoluta desprotección a los vecinos que padecen estas molestias".

Con los datos que se recaban por medio de los sonómetros, los ayuntamientos incoan expedientes de sanción a las compañías aéreas que, en el caso de Algete, son siempre superiores a los 6.000 euros. Esta misma información se suministra a AENA para que, a su vez, abra otro expediente por incumplir lo fijado en la huella acústica, "la que señala que no deben pasar los aviones por la ciudad, pero basta con mirar al cielo", lamentó Rollán.

Por su parte, el alcalde de San Sebastian de los Reyes, Manuel Ángel Fernández, indicó que en su municipio se han registrado picos sonoros que superan los 82 decibelios. Ya el Tribunal Supremo ha resuelto que sobrepasar los 65 decibelios "es vulnerar un derecho fundamental que es el de la intimidad".

La alcaldesa de Algete, Inmaculada Juárez, afirmó que, en contra de la posición del Ministerio de Fomento, la sentencia del Supremo "no supone el fin de Barajas". A su juicio, desde Fomento "se está vendiendo tremendismo y el problema es que el Ministerio ha puesto a trabajar a los abogados antes que a lo técnicos".

Juárez aprovechó para anunciar que el próximo mes de febrero tendrá lugar en la localidad madrileña el que será primer Congreso de municipios españoles afectados por el tráfico aéreo.