Así se desprende de un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sobre el consumo de bebidas refrescantes en los hogares españoles durante el periodo de junio de 2012 a julio de 2013.

El estudio constata que los hogares españoles destinan el 2,3% del presupuesto para alimentación a este tipo de bebidas, un gasto que también ha disminuido en un 1,5% debido a la estabilización de su precio medio.

Por establecimientos, el informe señala que nueve de cada diez litros de bebidas refrescantes se compran en el canal dinámico (hipermercados, supermercados, tiendas de descuento), mientras que el comercio tradicional es el lugar que más descenso en adquisición de estos productos ha tenido.

Dentro de las bebidas refrescantes son las colas las más consumidas en los hogares, representando el 52% del total de volumen consumido entre junio de 2012 y julio de 2013. De sus cuatro variedades de sabor, la normal es la más consumida, con un 53,4%, seguida por la Light (33,1%), que incrementó su consumo un 2% respecto al mismo período de 2012.

Por otra parte, la Cola Light Sin Cafeína, siendo la variedad menos consumida, crece un 2,2%, mientras que la variedad Sin Cafeína disminuye un 1,6%.

El perfil de hogar consumidor intensivo de colas lo componen parejas con hijos y familias monoparentales, de clases acomodadas y que habitan en ciudades medianas de entre 2.000 y 100.000 habitantes, y cuyo responsable de la compra tiene entre 35 y 49 años.

Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Madrid son las comunidades autónomas que más consumen bebidas de cola, en contraposición a La Rioja y País Vasco, que son las que menos lo hacen.

Tras las colas, los refrescos con sabores cítricos (Naranja y Limón) suponen el 21,1% del total, siendo las bebidas de naranja las más consumidas (14,4%), mientras que las de Limón suponen el 6,7%. Su consumo descendió un 6,2% en global, de forma similar para las variedades de naranja y limón.

Los hogares más consumidores de bebidas cítricas son los integrados por cuatro o más personas, formados por parejas con hijos medianos y mayores, así como los formados por familias monoparentales y de clase media.

Las comunidades autónomas más consumidoras de estos productos son Murcia, La Rioja y Andalucía, mientras que las menos son Navarra y Valencia.