El consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Jesús Fermosel, visitó este viernes las instalaciones del centro Isabel Clara Eugenia, uno de los centros de urgencia con los que cuenta el Gobierno regional para atender de forma temporal a los menores que requieren asistencia urgente por encontrarse en situación de alto riesgo (malos tratos, conflictos familiares, falta de recursos, enfermedad de los padres, entre otras situaciones).

Tras la visita, Fermosel explicó que el centro dispone de 47 plazas para menores de entre 0 y 14 años, de las que actualmente hay ocupadas 30, pero puntualizó que “esta cifra es variable porque las situaciones de urgencia son imprevisibles”.

Asimismo, el consejero manifestó que los menores pueden permanecer en este centro de urgencia un plazo de 40 días y que, tras esta estancia pasan a un centro residencial o vuelven a reinsertarse en su propia familia, como ocurre entre el 70 y el 80% de los casos “gracias a la dedicación de los profesionales del centro”.

En este sentido, el responsable de Asuntos Sociales destacó que las personas que trabajan en el centro proporcionan un espacio de seguridad y protección a cada menor que ingresa, atendiendo tanto sus necesidades básicas, como alimentación, residencia e higiene, hasta sus necesidades emocionales, psicológicas, medicas y educativas.

El consejero recordó que la Comunidad de Madrid cuenta con otro centro de primera acogida, con 35 plazas, para chicos de 15 a 18 años, donde, junto con el centro de primera acogida Isabel Clara Eugenia, se atendió y se realizó valoraciones de 1.068 menores en 2012.

En relación a esto, Fermosel dijo que en estos centros de primera acogida, que forman parte de la red de centros de la Comunidad de Madrid, se estudia y se valora el caso de cada menor para dar una mejor atención. “Mientras el menor recibe toda la atención necesaria, los profesionales estudian cada caso individualmente y buscan cual es la mejor alternativa posible, realizando una propuesta de intervención”.

Además, el consejero recordó que el Gobierno regional apuesta por la convivencia de los menores con familias para proporcionarles una vida lo más normalizada posible y ejemplificó esto diciendo que de los más de 4.000 menores que cuentan con alguna medida de protección de la Comunidad de Madrid, el 60% residen con familias y el 40% vive en las residencias, donde aseguró “están atendidos por magníficos profesionales que intentan que estos centros residenciales sean lo más parecido a un hogar”.

“Una de las políticas de la Comunidad es potenciar el acogimiento familiar, del que somos líderes en España, porque estamos convencidos de que la familia es el entorno más adecuado para que los menores se desarrollen plenamente y puedan recibir los afectos y atenciones más adecuados. Pero en los casos en los que no es posible, trabajamos en los centros y residencias garantizando la mejor atención, cuidado y protección para estos menores", reiteró el consejero.