Las tasas por sus supuestos entrenamientos eran distintas para cada cliente y rondaban los 400 euros pero en alguna ocasión llegó a pedir cantidades que oscilaban entre los 10.000 y 12.000 euros. En el registro practicado los agentes intervinieron numerosa documentación relacionada con los hechos y 600 euros, según informó este jueves la Policía Nacional.

La investigación se inició al tener conocimiento de que una persona había contratado los servicios de un entrenador personal, efectuando por ello un pago anticipado de unos 500 euros, sin que llegase a recibir los entrenamientos.

Los agentes averiguaron que el sospechoso era un hombre que trabajaba como monitor, desde hace años, en varios centros deportivos de la provincia de Valencia. Su 'modus operandi' era siempre el mismo: ofrecerse como 'personal trainer' a los clientes de los centros deportivos en los que en ese momento se encontraba trabajando. Para ello realizaba diversas exhibiciones y demostraciones de sus capacidades, que debido a su experiencia lograba atraerlos, al mismo tiempo que les cobraba por adelantado sus servicios, siendo distintas las tasas para cada uno de ellos.

Los investigadores averiguaron que en alguna ocasión llegó a utilizar facturas de uno de los centros para los que había trabajado, incluso había contado con diversas líneas telefónicas durante cortos período de tiempo y cambiado de domicilio, para evitar ser localizado por sus víctimas.

Las gestiones continúan para el total esclarecimiento de los hechos, no descartándose que haya más víctimas. El detenido ha pasado ya a disposición judicial.