Según WWF, los buenos resultados cosechados este año en lo que al fuego se refiere se deben a las condiciones meteorológicas favorables de los primeros meses y no a mejoras impulsadas desde las administraciones públicas.

"Los recortes en prevención y extinción en la mayor parte de las autonomías pronostican un futuro negro para los bosques y el medio rural", sentencia la organización ecologista, quien recuerda que en 2011 y 2012 el Gobierno central apenas destinó nueve millones de euros en prevención, lo que supone una reducción del 76% respecto al presupuesto invertido en 2008 y 2009.

WWF insiste en la necesidad de "no bajar la guardia", puesto que el riesgo de incendios existe y hay que tener en cuenta que en apenas una semana el fuego ha devorado el 20% de lo quemado en todo el año.