Según UGT, el incendio de Zamora "pone en evidencia una vez más el abandono a que las administraciones de las comunidades autónomas someten al mundo rural". "Con una campaña de prevención dotada de medios y recursos para limpiar la zona de vegetación seca, el incendio no hubiera alcanzado tales dimensiones, causando daños medioambientales y económicos y no se hubiese tenido que recurrir al desalojo del pueblo", señala.

El sindicato considera que este caso se puede extender a todos los incendios, donde con una buena campaña de prevención a nivel nacional se conseguiría reducir significativamente los daños causados por los fuegos estivales.

Por tanto, UGT entiende que las administraciones tienen gran parte de responsabilidad subsidiaria sobre los daños causados, no sólo medioambientales y económicos, sino también materiales y sociales.