Intermón denuncia la falta de fondos para atender la tragedia de los refugiados sirios
- Solo se ha recaudado un 27% de lo pedido
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El responsable de imagen de Intermón Oxfam, Pablo Tosco, lamentó “la falta de fondos” para atender las necesidades más básicas de las personas que han debido abandonar Siria a causa de la guerra, pues los recursos actuales de las ONG y agencias “son claramente insuficientes”.
En declaraciones a Servimedia, este fotoperiodista desplazado a Jordania y Líbano hizo un llamamiento urgente a la comunidad internacional para “aportar el dinero que se necesita”, ya que no se ha conseguido ni un tercio del total pedido.
“De los 5 billones de dólares solicitados por la ONU, “solo se ha recaudado un 27%”, aseguró Tosco. Más de “1,9 millones de personas han huido de Siria”, afirmó, y la inmensa mayoría de ellas se hacinan en los países vecinos.
“Unos 520.000 viven en Jordania (de ellos, 125.000 en el campo de refugiados de Zaatari); a Líbano se cree que han llegado 699.000 refugiados sirios y más de 300.000 palestinos y libaneses retornados; 440.000 se encuentran en Turquía; 120.000 en Iraq, y 110.000 más en Egipto”, subrayó.
"Los refugiados sirios suponen ya la décima parte de un país tan pequeño como Líbano”, apuntó Tosco, quien subrayó cómo el campo de Zaatari, con sus 125.000 almas, es tan grande como la segunda ciudad de Jordania.
De este modo quiso indicar las “enormes dificultades” de los países limítrofes para prestar una atención adecuada a los huidos de Siria. “Debemos tener en cuenta que solo una pequeña parte de ellos viven en campamentos”, resaltó. “La inmensa mayoría se ha ido a las ciudades y habita en fábricas, casas abandonadas, asentamientos irregulares, pisos compartidos".
Esto hace aún más difícil la labor de las ONG”, que deben “primero identificarlos y localizarlos” y después intentar ayudar.
MIEDO
Tosco ha visitado el campo de refugiados de Zaatari, donde Oxfam (Intermón Oxfam en España) y otras organizaciones trabajan en la distribución de agua, la construcción de letrinas y el reparto de pequeñas cantidades de dinero.
“Les falta de todo a una gente que hasta hace poco era clase media, vivía en su piso y podía mandar a sus hijos a la escuela.
“Ahora”, prosiguió, “con 50 grados en el desierto, durmiendo en tiendas de campaña o containers y compartiendo letrina entre 60, la situación es dramática”. “Hay casos de hepatitis y tenemos miedo de que con el calor aparezca el cólera”, confesó.
Por ello, repitió su petición a los países occidentales, para que “impulsen una resolución firme en el consejo de Seguridad de la ONU que obligue a Gobierno y oposición a dialogar”, y para que “por fin entreguen el dinero comprometido”.
(SERVIMEDIA)
25 Ago 2013
AGQ/pai