En rueda de prensa en Palma de Mallorca, aseguró que el PP quiere de Bárcenas "que enseñe los papeles reales, los que justifican de dónde ha sacado el dinero que tiene en las cuentas en el extranjero, y que lo devuelva".

Además, "personalmente", cree que Bárcenas debe seguir en prisión mientras no haga eso, reconocer el origen del dinero y devolverlo.

Criticó que los medios de comunicación se centren en "otras cosas", como en hablar de la "empresa donde trabajaba" Bárcenas, en vez de insistir en reclamar esa información sobre el origen del dinero.

Reiteró que Bárcenas no está en la cárcel por la contabilidad del PP ni por su gestión como tesorero, "sino porque tiene unos ingresos desmesurados que ningún ciudadano, yo el primero, entendemos cómo se puede sacar tanto dinero", y además "no lo ha justificado, no lo ha devuelto, no ha pagado impuestos".

Afeó a los medios de comunicación que incidan en aspectos "más de índole político", cuando lo importante es dirimir "la dimensión penal" de unos hechos, y eso es lo que están haciendo los tribunales.

Negó que exista una "guerra interna" en el PP a partir de las declaraciones ante el juez de la actual secretaria general y sus antecesores, y se mostró convencido de que todos ellos dijeron la verdad, porque además es su obligación como testigos.

Se mostró comprensivo con el "morbo político" que pueda tener saber si Bárcenas "estuvo tres meses más o menos" en el PP, pero insistió en que lo relevante es que Rajoy ha reconocido un "error" en su elección como tesorero y eso nada tiene que ver con la gestión del PP.

"No es como el caso los ERE, a los que no me quiero referir", afirmó, donde se utilizó dinero público "para favorecer a unos perjudicando a un colectivo".

En el caso de Bárcenas, explicó, el delito es "personal". "Como si un señor contrata en su establecimiento hotelero a uno que luego resulta que se aprovecha del puesto de trabajo para vender droga. Pues hombre, ha estado mal hecha la elección, pero no tiene nada que ver con la gestión del establecimiento hotelero".

El dirigente del PP menospreció las advertencias del PSOE, a cuyos responsables acusó de estar "de vacaciones" y ponerse "de vez en cuando delante de un micrófono" solo para pedir la dimisión de alguien del PP.

Además, apuntó, resulta "un poco cargante" que Rubalcaba exija insistenmente saber la verdad sobre ese caso cuando el PP ha dicho "siempre" la verdad y el líder socialista "no ha dicho una verdad en su vida". Es como escuchar a Berlusconi "hablar de castidad", aseguró.