Según informó hoy la eléctrica alemana, el descenso se produce principalmente porque su Ebitda fue inferior y su tipo impositivo superior. En concreto, el ebitda descendió un 15%, hasta los 5.700 millones de euros, mientras que su cifra de negocio alcanzó los 64.600 millones, ligeramente por debajo del nivel del año pasado.

Las inversiones del Grupo E.On en el primer semestre ascendieron a un total de unos 4.500 millones de euros. La deuda neta descendió, con respecto al cierre de 2012, en 2.600 millones de euros, hasta los 33.300 millones de euros.

La eléctrica mantiene la previsión de que su Ebitda del ejercicio 2013 se sitúe entre 9.200 y 9.800 millones de euros y su beneficio neto subyacente entre 2.200 y 2.600 millones de euros.