Según informa la policía autonómica, la detención se produjo el pasado martes, cuando unos agentes sorprendieron a una treintena de personas en este edificio de la Avenida de Roma de la capital catalana, abandonado por Telefónica en 2011, con una tonelada de cobre preparada para su traslado.

Los agentes fueron alertados por un testigo, que vio como este numeroso grupo de personas accedía al edificio a través de un agujero en una de las ventanas del inmueble.

Varias patrullas se desplazaron al edificio y en su interior, en la planta menos 4, localizaron a unas treinta personas, todas ellas con linternas, guantes y herramientas para cortar los cables y tubos de cobre.

Cuando los miembros de la banda de ladrones de cobre detectaron la presencia policial empezaron a correr en diferentes direcciones. Los agentes pudieron arrestar a 11 de ellos en ese momento.

Posteriormente, los mossos pudieron comprobar que los detenidos tenían preparada más de una tonelada de cables de cobre, empaquetada en varias maletas, bolsos y carritos de la compra.

Unas horas más tarde, detuvieron a 8 personas más por los mismos hechos. El juez decretó la libertad con cargos para todos los detenidos.

La policía catalana explica que este no ha sido el único caso relacionado con el robo de cobre en ese edificio, ya que en las últimas semanas se ha detenido a una treintena de personas en el mismo lugar y por el mismo delito.

Los mossos explican que el estado de abandono y degradación de este edificio de grandes dimensiones genera problemas de inseguridad. Por ello, han intensificado su vigilancia para evitar que estos hechos continúen sucediendo.