Según informó hoy la Policía, una de las víctimas liberadas por el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), madre del menor, era obligada por la organización, mediante vejaciones, coacciones y agresiones físicas y sexuales, a ejercer la prostitución.

La madre del niño tuvo que permanecer tras su liberación en observación durante 24 horas en un hospital valenciano debido a los daños sufridos a consecuencia de las agresiones físicas y sexuales de las que fue objeto por parte del líder de los proxenetas. Tras su rescate, los agentes organizaron un dispositivo para entrar en el domicilio de los delincuentes y liberar al menor, que fue hallado en una habitación de pequeñas dimensiones en condiciones higiénicas mínimas y sin ventilación.

En la operación han sido detenidos tres integrantes de la banda acusados de delitos de detención ilegal y pertenencia a organización criminal. El líder de la organización, que se sospecha podría haber huido a Rumanía, su país de origen, ha sido imputado por delitos de pertenencia grupo criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución coactiva y detención ilegal.