Según informa el departamento que dirige Miguel Arias Cañete, en concreto, se han desplazado desde Torrejón (Madrid) dos aviones anfibios de 4.500 litros de descarga, un helicóptero bombardero con helibalde de la misma capacidad procedente de Villares de Jadraque, también de Madrid, y dos helicópteros de 1.500 litros llegados de Cuenca.

Para trabajar en tierra, también se han enviado una brigada helitransportada de refuerzo contra incendios forestales de la base de Prado de Esquiladores, en Cuenca, compuesta por 17 especialistas en labores de extinción, y una unidad móvil de meteorología y transmisiones.

Completando este dispositivo, Medio Ambiente ha desplazado igualmente a la zona un avión de comunicaciones y observación procedente de la base de Muchamiel, en Alicante, para recoger y enviar imágenes desde el aire.

Todos estos medios apoyan a la Comunidad de Castilla-La Mancha en la lucha contra este incendio, originado en una zona arbolada y con pendiente, que cuenta con las dificultades que plantea el viento, "pero que tiene a su favor la cercanía del embalse de Entrepeñas y Buendía, lo que permite las rotaciones rápidas a los medios aéreos".