Según comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el importe de la transacción asciende a 337 millones de euros, a un precio de 10,194 euros por cada acción.

De este modo, la entidad financiera sale de Indra con unas plusvalías netas estimadas de 43 millones de euros a nivel consolidado.

Esta participación en Indra ha sido adquirida por el Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

Como consecuencia de esta operación, el grupo BFA-Bankia ha dejado de ostentar participación alguna, directa o indirecta, en el capital de Indra.

Esta operación se enmarca, según la entidad, dentro del plan de reestructuración del grupo BFA-Bankia y responde a los términos del acuerdo alcanzado al respecto entre la Comisión Europea, el Reino de España y el grupo BFA-Bankia.