En un comunicado, la organización manifestó este jueves que ya en enero de 2013, Cáritas Española respondió al llamamiento de emergencia lanzado por Cáritas Internationalis para hacer frente a las necesidades de emergencia surgidas en este territorio africano tras el conflicto armado declarado en diciembre de 2012 entre el Gobierno y los rebeldes islamistas de Séleka, quienes en marzo llegaron a tomar la capital, Bangui y a protagonizar un golpe de Estado, iniciándose así numerosos asesinatos, violaciones e incendios, situación ante la que Cáritas no podía permanecer impasible.

Debido a este llamamiento de emergencias, Cáritas centroafricana pudo recaudar cerca de 1.300.000 euros que se centraron en la distribución de alimentos a las víctimas, la asistencia sanitaria y la rehabilitación de las estructuras productivas de las comunidades más afectadas.

Según denunció Caritas, la situación ha empeorado en las últimas semanas y son necesarios más fondos. Además de registrarse un aumento de la violencia en todo el país, los hospitales y los centros de salud están cerrando, no hay medicinas y la comida es muy escasa. Todo ello ha provocado un flujo de más de 200.000 desplazados internos y la huida de 50.000 refugiados al Congo, Camerún y Chad.

Para aportar las necesidades básicas a los afectados y restablecer sus medios de sustento y los servicios básicos de asistencia sanitaria, Cáritas Interntionalis estima que se necesitan más de 700.000 euros, cantidad que se conseguirá gracias a la ayuda de Cáritas España y de otras organizaciones situadas en otras partes del mundo.