Esa reforma, aseguró en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, "va contra los ayuntamientos", especialmente contra los pequeños, que son la mayoría.

Lara explicó que, de los once borradores que manejó el Gobierno, finalmente el Consejo de Ministros ha aprobado como proyecto "el más regresivo", con el que perpetra "un recorte a la democracia municipal".

Teme que muchos servicios prestados por ayuntamientos sean suprimidos para pasar a las diputaciones, las instituciones "más opacas", que los privatizarán.

De esa forma, sentenció, se perderá empleo público y los derechos de los ciudadanos serán convertidos "en negocio para unos cuantos".

Juzgó además "falsa" y "esperpéntica" la justificación del ahorro, porque los ayuntamientos son los mayores prestadores de servicios tan importantes como escuelas infantiles o ayuda a domicilio y pese a ello "están prácticamente en déficit cero".