Según informó la compañía, las ventas sumaron 1.490 millones de euros, un 1% más con respecto al primer semestre del año.

Las ventas fuera de España, que ya representan el 58% de las ventas totales, continúan su evolución ascendente, con un incremento del 14% en Latinoamérica y del 32% en Asia, Oriente Medio y África.

Además, el mercado español continúa descendiendo, con una caída del 12% frente al mismo periodo del año anterior, también en línea con lo previsto por la compañía.

Por su parte, la contratación ha alcanzado los 1.671 millones de euros y ha sido superior a las ventas en un 12%. La cartera de pedidos asciende a 3.608 millones, con una disminución del 3%.

La compañía subraya que el EBIT recurrente (antes de costes extraordinarios) se mantiene en el 7,9% y es un 4% inferior al del mismo periodo de 2012. Durante este periodo, se ha acelerado la ejecución del plan de adecuación y mejora de la eficiencia de los recursos en España, por lo que se ha incurrido en un total de 21 millones de euros en gastos extraordinarios.

Con todo ello, la compañía ha tenido que rectificar todos sus objetivos para 2013 que se anunciaron el pasado mes de febrero. Así, el crecimiento de las ventas será ligeramente positivo, mientras que la contratación será similar o superior a las ventas.

Junto a ello, el margen Ebit recurrente (antes de gastos extraordinarios) se situará en el entorno del 8%, mientras que las inversiones materiales e inmateriales netas serán del orden de 70 millones de euros.