Así se expresó Sevilla durante la rueda de prensa de presentación de los resultados de la entidad en el primer semestre del año, periodo en el que Bankia ganó 192 millones de euros y el Grupo BFA 428.

“Todavía no encontramos un entorno propicio para el crecimiento del crédito”, afirmó Sevilla, quien señaló que es difícil que crezca en un entorno en que tanto las empresas como las familias se están desapalancando.

En esa línea, defendió que la concesión de créditos depende del entorno macroeconómico y apuntó que podemos estar “en una situación típica de cambio de ciclo, de fin de crisis”, ya que, por ejemplo, la situación del segundo trimestre fue mejor que la del primero.

En el caso particular de Bankia, consideró normal que esté reduciendo su tamaño en términos de oficinas y de balance, al estar inmersa en un plan estratégico de redimensionamiento para volver a la rentabilidad.

A este respecto, defendió que “decir que no queremos dar crédito no tiene mucho sentido, porque tenemos que buscar el equilibrio de la demanda de crédito y la solvencia”. “Las entidades financieras nos ganamos la vida dando créditos”, apostilló.

Asimismo, indicó que “en un entorno de economía y demanda tan débil a veces es difícil encontrar ese equilibrio y diferenciar los buenos pagadores de los malos pagadores”. “No es cuestión de arrimar el hombro, es una cuestión de dar crédito productivo”, concluyó.