Según informa Bruselas, el documento indica que, ante la creciente envergadura del comercio bilateral de esas bebidas, ambas partes son conscientes de la importancia que tiene la identificación del origen y reconocen la necesidad de cooperar estrechamente para combatir las falsificaciones en ese sector.

Tras la firma del documento, el comisario Ciolos destacó que “es este un paso que permitirá aumentar la eficacia de la cooperación UE-China en la lucha contra las actividades de falsificación en el sector del vino y de las bebidas espirituosas”.

Añadió que “la declaración tendrá efectos positivos en los aspectos económicos y comerciales, pero también en la salud pública y en la seguridad alimentaria”.

El documento indica que ambas partes están decididas a intensificar su diálogo como parte de la cooperación estratégica global UE-China.

También a compartir información pertinente sobre el comercio de productos falsificados para poder adoptar en sus respectivos ámbitos de competencia, medidas efectivas que permitan prevenir y combatir la falsificación.

Con ello, pretenden identificar en sus respectivos territorios las prácticas de falsificación que se estén llevando a cabo, incluida la falsificación de certificados de origen, de marcas de origen o de otros documentos de acompañamiento similares.