Según informó hoy la Policía, el vehículo con el mecanismo especial de ocultación partió desde Granada hacia Madrid, por lo que los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia en la Nacional-IV.

Los narcotraficantes adoptaron distintas medidas de seguridad, entre ellas el uso de un segundo vehículo lanzadera, que circulaba unos kilómetros por delante del coche "caleteado" para informar sobre un eventual control policial en ruta. Además, el trayecto del vehículo en el que iba la droga se dividió en tramos y fueron las dos personas detenidas quienes lo condujeron hasta Madrid.

En un distrito de la zona norte de la capital se cerró el dispositivo policial de vigilancia y se interceptó el turismo con la droga. Dos personas fueron arrestadas y, tras un minucioso registro, los agentes descubrieron un sofisticado sistema de ocultación compuesto por varios dispositivos electrónicos.

Tanto en la tapa del airbag del acompañante como en los paneles laterales traseros se habían practicado sendas oquedades para esconder la sustancia estupefaciente. Para acceder a estas "caletas" era preciso liberar un sistema de seguridad por medio de dos mandos a distancia que permitían el acceso a la carga.

El turismo "caleteado" escondía 60 kilogramos de hachís en "bellotas". Además, los agentes intervinieron tres cuadros al óleo, que se han remitido a la Brigada de Patrimonio Histórico para un análisis detallado.

Fruto de las pesquisas efectuadas, fue localizado un segundo vehículo que también podría haberse utilizado para el transporte de sustancia estupefaciente. Dicho turismo se encontraba estacionado en un aparcamiento de Madrid y en su interior se hallaron 16 kilogramos más de hachís.