En declaraciones a los medios tras presidir el inicio de las obras del tramo Lavacolla-Arzúa de la A-54, Blanco señaló que una buena decisión para las Cajas es aquella que permita que no se pierda cuota de mercado y que se gane solvencia, para que las entidades continúen siendo un "instrumento que dé servicio a instituciones, empresas y familias gallegas".

Asimismo, la solución debe mantener el nivel de inversión de la obra social, garantizar "que no haya trabajadores que se queden en la calle por esta cuestión" y conseguir que "quedemos blindados para que en el futuro no haya fusiones, absorciones que pongan en cuestión la galleguidad de la que tanto se está hablando".

Una decisión que posibilite todos estos factores será "positiva" y, en caso contario, "la propuesta será negativa". "Estoy seguro de que el presidente de la Xunta tiene en cuenta estas mismas consideraciones", apostilló Blanco, quien recordó que el Gobierno gallego pidió "nuevos informes" sobre el tema, que "serán para analizar en profundidad todas las circunstancias que hay".

REFORMA DE LA LEY

El dirigente socialista también aludió a la reforma de la ley de Cajas que prepara el Parlamento gallego. Lo hizo para mostrar su acuerdo con la modificación pero siempre que ésta vaya en el "sentido de buscar una mayor eficiencia e independencia".

"Si el sentido que se quiere dar a la reforma es ése, es el camino que se debe seguir y yo lo compartiría", añadió, en posición contraria a un intervencionismo elevado por parte de la Xunta de Galicia.

Preguntado por su posicionamiento anterior sobre las Cajas en el que señalaba que "las empresas gallegas de mayor éxito han conseguido fortalecerse porque han salido sin complejos y han superado fronteras mentales y geográficas", el ministro se limitó a señalar que "he dicho lo que he dicho".

Blanco reiteró las claves que, en su opinión, deben presidir cualquier decisión al respecto: No perder cuota, ganar solvencia, mantener empleos y blindarse frente a futuros movimientos que supongan perder la galleguidad de las cajas.

En sus declaraciones, José Blanco resaltó que "soy de Galicia y deseo lo mejor para Galicia", es decir, que "el presidente acierte en la propuesta que ha hecho". Así, indicó que es "muy respetuoso" con otras administraciones y se mostró "seguro" de que el Gobierno gallego "tiene más datos de los que puedo tener yo".

"No me gusta opinar sobre decisiones que tienen que tomar otros Gobiernos de otras instituciones", puntualizó.