Montoro explicó que las subidas de impuestos eran "urgentes, necesarias y extraordinarias" debido a la complicada situación de la economía y las cuentas públicas.

"Hay que continuar con la senda de la consolidación fiscal", aseveró Montoro durante la defensa del real decreto ley sobre medidas urgentes de naturaleza tributaria.

El ministro incidió en que este esfuerzo era necesario teniendo en cuenta que la recesión iba a prolongarse hasta la primera mitad del ejercicio 2013.

PAGO PROVEEDORES

Por otro lado, el ministro también tuvo que defender el real decreto ley de medidas urgentes contra la morosidad de las Administraciones Públicas.

Según dijo, con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno se ha logrado que no habrá "sorpresas" en los cajones de facturas impagadas.

"No pretendemos reproducir lo que fue el Plan de Proveedores, pero debemos promover el instrumento financiero que nos lleve a que, en pocos meses, todas las administraciones públicas con independencia de su tamaño estén pagados a sus proveedores en 30 días", puntualizó Montoro.

El ministro dijo que estas medidas se han adoptado con el objetivo de trasladar la imagen de un país "que es capaz de afrontar sus compromisos".

En cualquier caso, aseguró Montoro, estas operaciones no van a aflorar déficit oculto "como lo hubo el año pasado". "Se trataba de sacar lo que había en los cajones, pero ahora todo está contabilizado y sobre la mesa", matizó Montoro.