Así lo manifestaron en un comunicado conjunto, donde denunciaron que los controladores "amenazan con provocar retrasos en la programación de los vuelos recurriendo a lo que eufemísticamente denominan “trabajo a reglamento”.

"Se trataría en realidad de una huelga de celo encubierta. Nada nuevo en las prácticas de este privilegiado colectivo", aseguraron.

En esta línea, destacaron que "compartimos con AENA la necesidad de acometer un cambio estructural en la navegación aérea en España" y valoraron "muy positivamente" la decisión del ente gestor aeroportuario de reducir de los 700 millones actuales hasta 500 millones los costes de los controladores y situar la productividad de los mismos en la media de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, países que, junto con España, suponen el 60% del tráfico aéreo europeo.

Del mismo modo, consideraron que "ha llegado el momento de poner fin a este estado de cosas por entender que no estamos ante un conflicto laboral entre AENA y los controladores, sino ante un problema que afecta a la competitividad del transporte aéreo en España".

Por su parte, fuentes de AENA consultadas por Servimedia denunciaron que se están dando problemas con algunos controladores del aeropuerto de Barajas que, argumentando falta de visibilidad, están demorando el permiso para que los aviones puedan salir del aparcamiento, por lo que algunos vuelos parten con retraso.

Esta supuesta falta de visibilidad se produce porque la torre sur de Barajas está desocupada desde el miércoles tras la denuncia de los controladores de un escape de queroseno. Según AENA, el hecho de que la torre esté desocupada demuestra que esa falta de visibilidad es injustificada.

Asimismo, las cuatro pistas del aeropuerto están funcionando y los controladores que hoy debían ir a trabajar han acudido a su puesto de trabajo.