Después de la reunión del Comité de Dirección del PP, Floriano compareció en una rueda de prensa de apenas doce minutos y comenzó denunciando la “enorme responsabilidad” del PSOE por “anteponer sus intereses de poder” a los de los ciudadanos.

Se centró en subrayar que el PSOE tiene “gravísimos problemas internos” que le están llevando a seguir una estrategia marcada “por un presunto delincuente” que está en prisión “por su vinculación con Gürtel y su incapacidad para explicar el origen de los millones” que había en sus cuentas en paraísos fiscales.

Alertó además a los socialistas de que no tienen “lo que se necesita” para promover una moción de censura, ni candidato alternativo, ni votos, ni apoyo de otras fuerzas políticas, ni programa, porque sus medidas “volverían a arruinar a los españoles”.

Floriano se ratificó en la legalidad de las cuentas del PP “sea cual sea” la declaración de Bárcenas en la Audiencia Nacional, y reiteró que “cualquier otro papel en cualquier formato” que pueda entregar al juez “será de exclusiva responsabilidad” del ex tesorero, igual que sus cuentas bancarias.

Aseguró que es “radicalmente falso” que el PP enviara a Bárcenas el mensaje de que guardara silencio y aseguró que el partido no ha tenido “ningún contacto” con él. En el partido, aseguró, hay “absoluta tranquilidad” porque no tiene “absolutamente nada que temer”.

Aunque semanas atrás negaran que hubiera habiado chantaje alguno por parte de Bárcenas, esta vez el dirigente del PP reconoció implícitamente que hubo al menos intento por parte del ex tesorero.

Floriano aseguró que el PP no ha aceptado nunca ningún chantaje “que se haya planteado por el señor Bárcenas” a los dirigentes del partido “ni en público ni en privado”.

Preguntado por las voces que dentro del PP reclaman una reunión de la Junta Directiva para reflexionar sobre la continuidad de Rajoy, aseguró que ese órgano será convocado cuando corresponda.