El vídeo comienza con la imagen del extesorero del PP entrando a los juzgados ante la expectación de decenas de periodistas y cámaras de televisión. A continuación es el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, quien reconoce en una intervención parlamentaria que la cuestión es “cómo limpiar” un caso de “corrupción que sí ocurrió dentro del Partido Popular”.

Después es el propio presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el que dice en un acto público que los acusados de la trama dicen ser inocentes y confía en que “nadie” podrá probar que no lo son.

Le siguen las imágenes de los titulares de prensa en los que se informaba de que Bárcenas tenía cuentas millonarias en Suiza y las declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmando que el asunto era “tema particular de esta persona que no tiene nada que ver con el Partido Popular”.

En el montaje hecho por el PSOE se suceden los titulares de prensa sobre evasión fiscal y cobro de sobresueldos por parte de la cúpula del PP. A intervalos se puede ver a Rajoy firmando que “todo lo que se ha dicho y todo lo que se pueda insinuar es falso” o que lo publicado “no es cierto, salvo alguna cosa”.

Además, el spot incluye la polémica explicación de Cospedal sobre la “indemnización en diferido” y “simulada” pagada por el PP al exresponsable de sus cuentas.

El minuto y 45 segundos que dura el vídeo termina con Rajoy afirmando; “nunca he recibido ni he repartido dinero negro” y con la frase del presidente “debemos ser honrados, debemos trabajar, pero debemos hacer un esfuerzo para ser ejemplares” que se escucha de fondo mientras vemos la imagen de Bárcenas haciendo la `peineta´ a los periodistas.

El ex tesorero habló el pasado domingo con el diario El Mundo, al que desveló que el PP lleva al menos 20 años financiándose de forma irregular, que se cobraban comisiones a cambio de adjudicaciones de contratos u obras públicas en las administraciones gobernadas por el PP, y que, de esas comisiones ilegales, una parte se pasaba a la contabilidad oficial del PP.

Esas cantidades, según sus afirmaciones, se utilizaban para pagar sobresueldos en dinero negro a los máximos dirigentes del partido, incluido Mariano Rajoy, que los habría cobrado mientras era ministro, contraviniendo así la ley de incompatibilidades.