UPTA, coincidiendo con la remisión a las Cortes del proyecto de ley, ha aprovechado para discrepar con algunos puntos. Es el caso de la internacionalización, ya que no lo considera “oportuno” por estar enfocado a empresas “consolidadas”.

Si bien ha reconocido que el texto ha servido para “abrir debates sobre los intereses reales de autónomos y emprendedores”, Reyna apunto a la necesidad de reformular la definición de emprendedor, resaltando el carácter de persona física del mismo, para que esta se armonice con las recomendaciones europeas.