En su valoración sobre las explicaciones emitidas desde el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, la IHE asegura que la explicación de todo lo ocurrido “es fácil” y que la Agencia Tributaria “dispone de información para ello, que debería aportarse, y no limitarse a manifestar que son errores procedentes de la información de los notarios”.

Por ello, critica que “no se han despejado todas las dudas que ha suscitado este caso” y que debe darse una “explicación completa y precisa”. A su juicio, la falta de explicaciones, “unida a la tardanza en reaccionar, potencian las especulaciones sobre este asunto”.

Este colectivo indica en un comunicado que “entre las líneas prioritarias” de actuación de la AEAT “siempre” ha figurado el control fiscal en todas las fases del ciclo inmobiliario.

En esta línea, los inspectores de la IHE dicen que las bases de datos de la Agencia permiten ver, “de forma automática e instantánea”, todas las operaciones que se le imputan a cualquier persona o empresa, accediendo por su número de NIF.

Detallan que, con las nuevas aplicaciones, “en una pantalla”, aparecen “todas las propiedades inmobiliarias relacionadas con el NIF del contribuyente”. Así como que se puede obtener “instantáneamente” la historia de alteraciones de la propiedad inmobiliaria relacionada con un inmueble en concreto, a través de su número de referencia catastral.

Por ello, la IHE asegura que “cualquier información incorrecta” que contenga la base de datos inmobiliaria, “puede ser fácilmente detectada examinando el resto de fuentes de información, de fácil acceso”.

Para este colectivo, la existencia de imputaciones “incorrectas” a la Infanta en los años 2005 y 2006 “no se debe a una actuación deficiente de la Agencia Tributaria, ni de los notarios” sino que es una “consecuencia de la situación de las fuentes de información en dichos años, o del proceso de transmisión de las mismas”, el cual aseguran que “se ha ido corrigiendo con la voluntad y el esfuerzo de las partes”.