Rajoy respondía así a una pregunta del portavoz del PNV, Aitor Esteban, que pidió al presidente que autorice un referéndum en los dos municipios que constituyen el condado, Treviño y la Puebla de Arganzón, para conocer la voluntad de sus vecinos.

El Condado de Treviño es un enclave castellanoleonés que se sitúas a sólo 10 kilómetros de Vitoria y a más de 100 de Burgos, cuyos habitantes han pedido en tres ocasiones la anexión al País Vasco en los últimos 30 años.

En esta última ocasión, las dos corporaciones locales han hecho esta petición aprobada sin ningún voto en contra en sus respectivos plenos municipales. Rajoy aseguró al portavoz del PNV que su actitud en este caso será “buscar el interés general de los ciudadanos, encontrar soluciones a los problemas y obrar con arreglo a la ley, como no puede ser de otra forma”.

Puntualizó también que modificaciones de este tipo están “contempladas en la Constitución”, deben ser refrendadas por el Congreso mediante la aprobación de una ley de carácter orgánico, y están reguladas por normas autonómicas que “han sido validadas por la jurisprudencia constitucional” que apuesta por la estabilidad de la organización administrativa del Estado.

Por tanto, Rajoy aseguró a Esteban que su posición será la de “respetar la ley y respetar las decisiones de las instituciones competentes”. Para el portavoz del PNV la actitud del presidente es decisiva para “permitir que los ciudadanos sean consultados” y para instar al Gobierno de Castilla y León, del PP, a cumplir el “ordenamiento jurídico en su totalidad”.

Además, dijo Esteban esta resistencia del Gobierno central contradice su esfuerzos de “racionalización de administración local”, puesto que los vecinos de Treviño “van al colegio, al hospital, a la tienda, al cine y al teatro en Vitoria y quieren tener los servicios de Vitoria”. Sólo dando voz a los vecinos, dijo, “usted será coherente con su discurso sobre la reforma de la administración, si no todo su lo que dice quedará en mera palabrería”.

Rajoy insistió en que “la actitud más coherente que puede adoptar el presidente es ceñirse a lo que dice la ley” y garantizar que se atiende a los ciudadanos.

“La Junta de Castilla y León cumple con sus obligaciones, atiende a los ciudadanos y garantiza la igualdad y la seguridad”, concluyó el presidente dejando entrever su reticencia a apoyar la iniciativa de los dos municipios.