Así lo defendió el máximo responsable de la patronal en la presentación de su último libro, titulado 'Reformas o declive', en el que asegura que "quien ha recibido una indemnización importante, no debería tener acceso al subsidio de paro". En el texto, el líder empresarial sostiene que "no se puede tener dos ingresos por un mismo hecho".

En el acto de presentación del libro aseguró que ésta es una "idea mía" que aún no ha sido debatida en el seno de la patronal, y afirmó que "sería bueno" que a partir de una cifra, como "100.000 u 80.000 euros", no cobren la prestación. "No parece lógico", agregó.

REFORMA LABORAL

Sobre la reforma laboral, sostuvo que el Gobierno "ha hecho lo que buenamente podía hacer", pero agregó que hay que seguir avanzando.

Entre otros temas, aseveró que hay que "clarificar lo que pone en las leyes". En el libro, asegura que "lo peor de una ley es que pueda interpretarse" por parte de los jueces, ya que eso la convierte en "una mala ley".

También afirmó que a la patronal le gustaría que "sólo hubiera un mercado laboral" y no uno dualizado como el español, que divide entre empleados fijos y temporales. Asimismo, abogó por reducir el número de tipos de contratos, pasando de los "41 que hay ahora" a "cuatro o cinco".

Además, rechazó la posibilidad de eliminar la negociación colectiva, ya que "acerca sector por sector y empresa por empresa". Lo mismo ocurre con el salario mínimo interprofesional (SMI), que "no afecta a nadie", así que considera que "no tenemos que complicarnos la vida" con este tipo de debates.

Sí que destacó el acuerdo sobre moderación salarial logrado con las organizaciones sindicales y añadió que esta medida "no se debe alargar por siempre", sino que, cuando haya recuperación económica, "se puede ser más generosos y realizar las subidas salariales que a todos nos gustarían".

No obstante, sostuvo que deben seguir manteniéndose "salvavidas económicos" para evitar que muchas personas "se vayan hundiendo sin posibilidades reales de salvación".

Por otro lado, aseguró que quedan muchas reformas estructurales, como la educación o la "modernización" del mercado laboral.

SANIDAD Y EDUCACIÓN

Rosell sostuvo que hay que introducir "criterios de racionalidad y disciplina presupuestaria" en la educación, la sanidad y las pensiones.

En este sentido, criticó que la Administración central siga teniendo una "abultada plantilla" en educación y sanidad cuando "la mayoría de las transferencias ya se han realizado a las autonomías".

En el conjunto del empleo público, Rosell sostiene que "hay muchos funcionarios, pero no están bien pagados". Así, abogó por reducir el número de empleados público y establecer unas remuneraciones "de acuerdo con sus aptitudes, conocimientos y responsabilidades".

En su opinión, es un "chiste" que el presidente del Gobierno cobre unos 80.000 euros brutos al año. Cabe recordar que la pasada semana Rosell apuntó que el secretario general de la patronal cobra el triple que el jefe del Ejecutivo.

Para el presidente de la patronal, habría que hacer una media entre lo que cobran los responsables de los países del entorno, y aseguró que en España hay "muchos políticos y mal pagados".

También se refiere en el libro a la situación de las televisiones públicas, y subraya que es "un contrasentido seguir apostando por ellas cuando las privadas, con menos coste y mejor gestión, dan mayor satisfacción a los ciudadanos".

En cuanto a las cuentas públicas, el presidente de CEOE advirtió que "no podemos seguir con el déficit toda la vida, porque nos ahoga y el endeudamiento nos mata".

SINDICATOS

Sobre las organizaciones sindicales, criticó que mantengan una postura en materia laboral "que está archidemostrado que no funciona" y que sólo beneficia a quienes tienen empleo fijo y antiguo.

También instó a las centrales a que tomen ejemplo de la patronal y lleven a cabo una "refundación", empezando por "su financiación y gobernanza".

En esta línea, defendió que el "dinero público es sagrado" y, por ello, todas las instituciones que reciben fondos del Estado deberían hacer un 'striptease total'.

En cuanto al comportamiento de los empresarios, Rosell subrayó en la rueda de prensa que "no vale todo, eso está claro", e insistió en que "cualquier actitud inadecuada han de tener castigo".

No obstante, quiso dejar claro que "una cosa es poner mano en la caja o actuar de forma delictiva, y otra cosa es la gestión".

Así, preguntado sobre el caso Blesa, Rosell reiteró que "sólo faltaría que cuando te equivocas -en la gestión- tengas que salir penalizado". "Ya lo hará el Consejo de Administración o la Junta de Accionistas", añadió.

Rosell habló también sobre las estadísticas que se publican sobre la situación del empleo, como la Encuesta de Población Activa (EPA). En este caso, apunta que es "necesario revisar los métodos de obtención de datos a fin de corregir sus defectos". "No podemos permitirnos dar informaciones que, estamos seguros, se alejan bastante de la realidad", añade.