"Aunque las cifras no son alarmantes dentro de nuestro sector, la realidad es que la coyuntura económica y laboral de nuestro país, está obligando a numerosos profesionales a plantearse trabajar en el extranjero", informó el secretario general del CPFCM, José Santos.

En la Comunidad de Madrid hay 7.600 fisioterapeutas colegiados y según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los fisioterapeutas se encuentran entre los colectivos que mayor incremento de profesionales tuvieron en 2012 (3.1%), junto a los dentistas (7,5) y los podólogos (4,1). Sin embargo, "en los últimos 10 años la oferta de empleo pública ha venido siendo cada vez más escasa, hasta volverse prácticamente nula en la actualidad", alertó Santos.

Según datos del Cpfcm, el 75 % de los fisioterapeutas madrileños que están trabajando, lo hacen en el ámbito privado, y de ellos, el 48% por cuenta ajena. "Los concursos oposiciones para optar a una plaza pública se están convocado cada 5 o 6 años y en la actualidad, ni siquiera hay fecha prevista para el próximo examen", explicó el secretario general del Cpfcm.

Así, en el perído del 2008 al 2012, el paro entre los fisioterapeutas madrileños ascendió del 3,4 % al 8,9%, según el Cpfcm. Además, la institución colegial denuncia que "no existe una bolsa unificada para la contratación de interinos y eventuales en Fisioterapia en atención especializada; ni un criterio unificado a la hora de recoger CV, por lo que no hay un proceso transparente que permita que todo el mundo pueda optar con el mismas condiciones de igualdad, mérito y capacidad".

En este contexto, la única salida laboral del fisioterapeuta actualmente es la sanidad privada. Sin embargo, en este ámbito aunque hay oferta laboral, "es habitual que los centros ofrezcan al profesional condiciones precarias, sin contratación, ni coberturas sociales, en situación de autónomos, y recibiendo el 30% del coste por sesión", aseguró Santos.

Esta situación hace que el recién colegiado, "generalmente joven y sin cargas familiares, encuentre interesante probar suerte en otros sistemas sanitarios, donde además, la figura del fisioterapeuta no está tan infravalorada, y en el que pueda especializarse dentro de la disciplina con mayor facilidad".

PARA TRABAJAR EN EL EXTRANJERO

Así, Santos explicó que quienes emigran, lo hacen en busca de mejores condiciones laborales y mejores salarios, aunque "los trámites para poder ejercer fuera de España no siempre son fáciles y las gestiones pueden llevar desde 6 meses, hasta 2 años".

Para trabajar como profesional sanitario en el extranjero es necesario poseer la homologación del título universitario en el país de destino, además de otra serie de trámites, como la realización de prácticas no remuneradas en el caso de Francia; contar con la recomendación de fisioterapeutas de prestigio (Reino Unido); la realización de exámenes (EE.UU) y el pago de tasas de hasta 1.000 dólares (Australia).

"El país con más salidas profesiones para nuestros fisioterapeutas es Francia, además de ser, junto con Italia, el que más facilidades pone para la homologación del título", aseguró el representante del Cpfcm.

En cualquier caso, Santos insistió en que "marcharse a trabajar al extranjero debe de ser una elección motivada por un cambio de vida, y no solo como respuesta a la necesidad de buscar un trabajo". Desde el Cpfcm, se trabaja para promocionar acciones destinadas a mejorar las condiciones del ejercicio profesional de los fisioterapeutas colegiados que quieran desarrollar su carrera profesional en la Comunidad.